¡Saludos!
I’m back!
Después de estar semana y media sumamente medicada gracias al mega catarro que
me dio, he vuelto a escribir una que otra cosita aquí para decir que he
despejado la mente (en realidad es un 50/50 de las veces que eso funciona).
Primero que todo, quiero darle las gracias a la persona que me contagió con
esta maldita enfermedad de mierda que me tuvo 4 días con fiebre, dolores de
cabeza, de cuerpo, mareos, tos y una jodía moquera que todavía insiste en
permanecer. Gracias a usted, me he quedado casi sin suplido del Robitussin que
me traje de Puerto Rico y mis ganas de estar aquí las redujo por un 20%.
Sí, traje
un cargamento de medicamentos conmigo desde Puerto Rico. ¿La razón? Porque las
medicinas aquí no son las mejores que se diga (además tienen unos nombres de
puta madre) y porque, sabía que tenía un 98% de probabilidad de enfermarme. ¿Por
qué? ¡Porque el 99% de la gente en este país no se tapa la jodía boca cuando
estornudan o tosen! Por favor, si lees
mi blog y eres de España, explícame la razón de esto, porque es que me quedo estúpida
al ver como el metro, el tren, los
autobuses y las calles son criaderos de enfermedades. Yo no sé ustedes, pero
cuando yo era pequeña una de las primeras cosas que me enseñó mi madre fue a
taparme la boca cuando estornudaba o tosía, porque es de muy mala educación no
hacerlo, además que eres un jodió puerco. Así que por el amor a Dios aprende a hacerlo y
veras como la gente a tu alrededor se enferma menos, por ende tú te enfermas
menos. ¡Oh y si podemos cargar un potesito de gel antibacterial mejor todavía!
Por otro
lado, me va de lo más bien en mi práctica y poco a poco me voy acostumbrando al
trayecto de 1 hora para llegar a ella, más los 20 minutos de caminata. Yo misma
me estoy haciendo creer que esos 40 minutos al día que paso caminando + todas
las veces que corro para llegar al metro o tren, eventualmente me van a quitar
unas libritas de encima…veremos.
Ahora con
el máster la cosa está ahí, ahí. Hay unos problemitas de mala organización, poca actitud profesional y flojera en
material educativo que me están haciendo pensar dos veces mi decisión de
hacerlo. Pero nada, de eso les cuento otro día (es una larga historia), lo más
seguro cuando explote la mierda.
Me voy a
comer gummy worms y ver uno que otro episodio de Grey’s Anatomy. Todavía me
pregunto, porque rayos no estudié medicina…
-Sabi